Como todos los años llegó uno de los días más deseados por todos los habitantes de Lorient en general y los amantes del folk en particular, le Grand Parade des Nations Celtes. La salida estaba prevista para las diez de la mañana pero como en Lorient la lluvia siempre ha sido uno de los protagonistas principales la organización decidió adelantar el comienzo para las nueve y media. Desde primera hora de la mañana podían verse las calles engalanadas para el gran desfile que se avecinaba y los bretones no dudaron en madrugar para tener un sitio privilegiado donde disfrutar  del espectáculo.

Con máxima puntualidad fueron llegando las 80 bandas participantes donde se podía ver la abundante cantidad de grupos bretones. A pesar de ello, fueron los escoceses los que se ganaron el cariño del público con una de sus bailarinas que con apenas dos años casi no era capaz de caminar por su propio paso pero deleitó a todos los espectadores con unos bailes, el público no pudo resistirse al bebé escocés y los aplausos pudieron escucharse por toda la calle.

Aunque la lluvia apareció a mitad del desfile todo pudo continuar como lo previsto y las bandas terminaron dando la vuelta de honor en el estadio de Lorient.

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