La música folk no es lo único que suena en este Festival Intercèltico de Lorient. Las tripas de los asistentes rugen con fuerza y decenas de locales compiten por calmarlas. Quienes dicen que en la variedad está el gusto se pondrán las botas en los puestos de la calle y en las carpas de cada una de las naciones celtas.

Si son ustedes muy gourmets, no se pueden perder las ostras que se venden a un precio más que razonable y que deben acompañar, sin discusión, con un buen vino blanco de Burdeos, y un poco de pan y mantequilla…. Delicieux! Pueden encontrar también una gran cantidad de pescados ahumados típicos de la zona, tanto como relleno de los famosos crêpes franceses como en bocadillo.

Si el paladar es menos exquisito, no pueden dejar de probar las patatas asadas rellenas de carne, queso, champiñones y embutido, todo ello regado con una maravillosa salsa que sabe a folky bendito. Las galletes brètones son un festival al paladar, un crêpe relleno de una deliciosa salchicha y con un toque de moutarde de Dijon y cebolla pochada. Des frites –o lo que son lo mismo, patatas fritas—sirven para quitar el gusanillo de entre horas a un módico precio, al igual que los kebabs, bocadillos, churros, y dulces varios.

Las carpas de cada nación son otra alternativa para cargar energía entre concierto y concierto. Allí se pueden degustar comidas y bebidas típicas de cada una de las naciones celtas. Destacamos sobre todas dos de ellas: la asturiana, con sidra, licores varios (miel, hierbas, etc.) y menús que descubren la gastronomía de la tierrina a los bretones y demás asistentes al festival de Lorient. En la carpa gallega, uno de los espacios con mayor calidad, el pulpo y el vino blanco son los grandes favoritos. Sin duda dos visitas imprescindibles para quienes acudan a la cita de Lorient.

Tanto los puestos de las calles de esta magnífica ciudad bretona, como sus bares y restaurantes y las carpas de las delegaciones de las naciones celtas, deben ser imprescindibles para todo asistente. Disfrutar de este festival intercéltico es de “comer y cantar, todo es empezar”.

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